La difícil tarea de ser 'El hermano de...' fue algo que Raí Souza Vieira de Oliveira lo llevo con mucha soltura y estuvo a la altura de las expectativas. Su hermano mayor, Socrates, fue ídolo del Sport Club Corinthians y de la 'Canarinha'. Raí condujo un equipo que llevo al Sâo Paulo de Brasil a tocar el cielo con las manos a principios de los 90'. En algo coinciden los hermanos Vieira de Oliveira y eso es el talento, la magia y la ideología política de izquierda.
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El 15 de Mayo de 1965, Ribeirão Preto vio nacer a su segunda estrella. Doña Guiomar daba a luz a Raí, un joven que inició su vida futbolistica en el Botafogo Futebol Clube de aquella ciudad del estado de São Paulo, al sur de Brasil. Ingreso al conjunto tricolor de Ribeirão Preto sin dar un dato importante a los coordinadores del club. Nunca dijo que era el hermano de Socrates quien, por entonces, era titular indiscutido de la selección brasileña.
Estuvo vinculado tres años ( Desde 1984 a 1987 ) a la institución de su ciudad natal con una cesión de un año al Ponte Preta en 1986. En 1987, dio el salto a uno de los gigantes del Brasileirão. El São Paulo Futebol Clube lo ficho para ser el engranaje de un gran equipo que marcaría una época con Telê Santana en la Dirección Técnica.
Zetti en el arco, Ronaldão y Válber en la zaga central, Cafú y Ronaldo Luíz los laterales, Adílson y Pintado el 'Doble cinco' junto a Raí y Toninho Cerezo componiendo una especie de 'Doble enganche' detrás de la dupla de ataque que formaban Mullër y Palinha. Once nombres que quedaron en la retina del mundo del fútbol por forjar una hegemonía en el fútbol sudamericano de los años 90'. El joven formado en Ribeirão Preto fue la figura de dicho equipo siendo campeón del Brasileirão en 1991, bicampeón de la Copa Libertadores de América en 1992 y 1993 y campeón de la Copa Intercontinental en 1992. Además, fue elegido el mejor jugador de la final ante el Dream Team del Barcelona Fútbol Club de Johannes Cruyff, anotando los dos goles de la victoria (2-1) por remontada del São Paulo sobre el conjunto catalán.
Después de tantos éxitos en el club paulista, fue transferido al Paris Saint-Germain a cambio de 4,6 millones de dólares en 1993. En el equipo parisino también alcanzó el status de ídolo y logró títulos importantes como la Recopa de Europa en 1996. En una entrevista con el portal Libero, el mediocampista explicó porque eligió un conjunto menor en aquellos tiempos como lo era el PSG: "Todos me preguntan qué me hizo venir y elegir Francia y París. En ese momento (en 1994), París, no era el mejor club de Europa, ni el que pagaba mejor, sino los equipos italianos, ingleses y españoles. Elegí París porque ya estaba interesado en la historia, en Francia. Los derechos humanos, la Revolución Francesa son cosas que tienen que ver con mis valores".
Tras pasar cinco años en Francia, volvió al São Paulo FC en 1998. Su primer partido en su segunda etapa con el Tricolor fue justo en una final de Clásico Majestuoso contra Corinthians por el Campeonato Paulista. Raí anotó el primer gol de la victoria por 3-1, el 10 de mayo de 1998, consagrándose campeón en su segundo debut. Se retiró en el año 2000 con la camiseta del tricolor paulista.
Fue internacional con la Selección de Brasil en 49 ocasiones, marcando 17 goles. Participó en la Copa Mundial de Fútbol de 1994, donde su seleccionado se coronó campeón. También, disputó la Copa América 1987 y 1991, además de los Juegos Olímpicos de Seul 1988 donde consiguió la medalla de plata.
Más allá de su magia y talento, Raí conlleva algo importante de su hermano y es el compromiso social y político. En 1998, cuando volvió a Brasil, fundó junto a Leonardo, mediocampista de la Verdeamarelha por aquel entonces, la fundación Gol de Letra, una asociación civil sin fines de lucro que desarrolla y difunde prácticas educativas y conocimientos para, aproximadamente, 1,000 niños, adolescentes y jóvenes en un contexto de protección social en São Paulo y Río de Janeiro. El de Ribeirão Preto afirma que "Gol de Letra es la defensa de la educación pública de calidad, y estamos tratando de hacer que las cosas se muevan sobre el terreno. Ya es una acción política".
En varias entrevistas, el mediocampista a hecho saber su compromiso político. El director deportivo del Sao Paulo considera que "Todos somos actores políticos, nos guste o no. Es parte de la vida, especialmente para personas como yo que son seguidas por otros. Tenemos un papel que desempeñar. Algunos lo usan por causas, otros no. Todos somos actores políticos, aunque solo sea en la forma en que nos comportamos en la vida. Y cuando uno es una persona pública, ese papel se amplifica". Un talento inigualable que supo tener el fútbol brasileño en los 90' y un activista social inmenso con el que cuenta la vida socio-política del Brasil.
Agustín Matías Piñán
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