Hace exactamente 118 años atrás, se fundaba el Club Atlético Tucumán Sociedad Civil. Fue un 27 de septiembre de 1902 cuando Agenor Albornoz, José Fierro, Tomás Barber, Manuel Pérez y Federico Rossi se juntaron en la avenida Avellaneda y Santa Fe para comenzar a instaurar los cimientos del estadio Gimnasio 24 de Septiembre, que fue la primera casa del “Decano”, pero que después cedió su lugar físico en 1922 para el hospital Centro de Salud Zenón Santillán, y acabar por mudarse hasta las calles 25 de Mayo, Chile, Laprida y Bolivia (donde permanece hoy en día, 98 años después, llamándose ya Estadio Monumental José Fierro).
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A lo mejor el número “118” se lee muy rápido, al fin y al cabo, son solo 3 dígitos. Pero mucha historia entra en ellos, suficiente para que Atlético Tucumán sea, según las estadísticas, el décimo quinto equipo más antiguo de todo el fútbol argentino. Es imposible calcular cuántas alegrías y amarguras entran en tan vasta leyenda. La cantidad de lágrimas o de eufóricos gritos de gol acompañados de emocionantes abrazos entre fanáticos, las veces que el hincha largó al aire varios insultos llenos de impotencia o las que miró al cielo con los brazos extendidos agradeciéndole a Dios por haberlo hecho tucumano y decano.
Hay tanto para contar, pero falta espacio. Así que se hablará del presente. ¿Cómo contar algo que ya ha visto todo el mundo? ¿Qué se puede comentar de lo que se ve casi todos los días? Mucho, en este caso. Años y velas para la torta de cumpleaños de Atlético sobran, pero análisis no. Nunca el Decano se ganó tanto el respeto de los grandes, o de aquellos no tan grandes pero que son fijos en la Primera División, como ahora.
La muerte de Julio Humberto Grondona en 2014 significó un descontrol en la AFA, lógicamente, ya que su mandato había durado unos largos 35 años. Esto hizo que aquel año se organizara un torneo de la B Nacional (Segunda División del fútbol argentino, allí se encontraba Atlético Tucumán) con 10 ascensos. Semejante enorme cantidad de chances para realizar el objetivo, ilusionó a cualquiera, pero solo uno se frustró sobre el final: el “Deca”. Empató en puntos con Huracán y fueron a un desempate, del cual los de Parque Patricios salieron airosos con un contundente 4-1 a favor. A pesar de la frustración, la campaña en cuestión no fue para nada mala, cosechó 29 puntos en 20 partidos, producto de 8 triunfos, 5 empates y 7 derrotas. Todos los corazones celestes y blancos del noroeste argentino sabían que el camino era por ahí. Sin embargo, el 2015 no sería tan benevolente con los boletos a Primera División, solamente entregaría 2.
Párrafo aparte (literalmente) para el torneo que hizo Atlético Tucumán aquel año. Ninguno de sus hinchas olvidará jamás a ese equipo dirigido tácticamente por Juan Manuel “El Vasco” Azconzábal: Luchetti; Romat, Bianchi, Sbuttoni, Cáceres; Acosta, Julio, González, Molina; Rodríguez (C), Menendez (4-4-2). Fue campeón con 85 puntos, luego de 24 victorias, 13 empates y tan solo 5 derrotas. Si, 5 veces perdió en 42 fechas, excelso. Y el partido en el cual consigue el tan preciado ascenso no podría haber sido mejor. Primero, porque no le faltó dramatismo, ya que su competidor (Patronato) jugaba a la misma hora y si ganaba postergaba el sueño tucumano una fecha más; pero empató a 1 en su visita a Juventud Unida. Y segundo, por la actuación del equipo aquella noche, ya que goleó, categóricamente, a Los Andes de local (encima la fiesta fue en casa) por 5-0.
Ese increíble campeonato fue la base de esta época de oro que vive hoy en día “El Gigante del Norte”. Acumula triunfos históricos desde su redebut en Primera en 2016, Torneo en el cual debutó con una victoria nada más y nada menos que ante Racing Club por 2 a 1 en el José Fierro, y tan solo una semana después visitó la mítica Bombonera para derrotar allí a Boca Juniors por 1-0.
Su campaña le alcanzó para clasificar a la mismísima Copa Libertadores, en la cual, tras enormes triunfos en la Fase Previa ante El Nacional de Ecuador y Junior de Barranquilla, quedó tercero pero clasificado a la Sudamericana de ese mismo año (perdería en Octavos de Final ante Independiente, que luego saldría campeón). Al año siguiente tendría su revancha en la máxima competición de América, teniendo su mejor performance llegando hasta Cuartos de Final y quedando eliminado ante el vigente campeón defensor de aquel entonces, Gremio.
¿Algo más que agregar? Sí. En el año 2017 jugó la final de la Copa Argentina, y perdería ajustadamente ante River Plate por 2-1. Se vengaría por dos de los millonarios. Primero, eliminándolos en Cuartos de Final de la Copa de la Superliga 2019 y luego, amargándoles la Superliga 2019/20: “La Banda” disputó la última fecha en Tucumán necesitando ganar para ser campeón, pero empató ante el local 1-1. Para el colmo de colmos, el campeón fue Boca.
Ascender ganando el campeonato de punta a punta, ganarles partidos oficiales a los grandes de local o de visitante, llegar a la final de una copa nacional, disputar competencias internacionales, arruinarle un campeonato a uno de los más grandes de Argentina, mantenerse en Primera… Todo eso, en solo 5 años. ¿Hay duda que es la mejor época de Atlético Tucumán?
Franco Janczewski
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