top of page

EL REY DE LINIERS Y LA BOCA

Foto del escritor: Franco JanczewskiFranco Janczewski

Carlos Bianchi está cumpliendo hoy 72 años. Un extraordinario centrodelantero que se cansó de hacer goles en Vélez Sarsfield para luego migrar al fútbol francés, dónde desarrolló gran parte de su carrera también. Si bien como jugador estuvo siempre entre la institución velezana y distintos equipos franceses, Bianchi es más recordado por su carrera de entrenador, cuando vuelve a brillar en Vélez y luego le regala a Boca una de sus etapas más gloriosas.

 

Como jugador mostró una capacidad enorme de cara al arco, como entrenador, una mente brillante. No era muy estratega, como suelen serlo algunos de los técnicos más exitosos del fútbol de hoy, le bastó con tener mucha noción de juego y una lectura impecable del mismo. El ejemplo más claro de esto es la reubicación adentro de la cancha de Juan Román Riquelme. Por supuesto, nadie que tenga un mínimo de vergüenza va a atribuirle el descubrimiento de Román a nadie, ya que fue un jugador de elite. Pero si hay que reconocerle al “Virrey” que a Riquelme lo ponían de volante por afuera (de 8, más específicamente), y fue él quien lo puso de enganche para que cree juego desde ahí y dejarle los carriles de los costados a jugadores veloces (Cagna primero y Basualdo después fueron los que ocuparon ese espacio, ni más ni menos).


Otro de los motivos de su éxito es su costado humano. Comprendiendo que los futbolistas primero son personas y después deportistas. Existe una fila enorme de jugadores que pueden contar muchas veces en las que este entrenador les hizo el papel de psicólogo, más bien. Parece simple y hasta incluso obvio, pero no lo es. Alejandro Dolina (escritor argentino) sostiene la teoría de que algunos hinchas van a la cancha en busca de emociones, refutando el viejo dicho de que uno va al estadio para desahogarlas. Esas emociones caen como piedras de granizo sobre los que están jugando, y para ellos, pasa de emoción a presión. Mediante conversaciones y consejos, Bianchi siempre estuvo ahí para ayudar a sus dirigidos a destensarse.


Una mezcla de humanidad con comprensión futbolística. Así se podían definir los equipos más exitosos que dirigió (el Vélez de mediados de los ´90 y el Boca de comienzos de los ´00). Fueron equipos arrolladores, cuando se ponían un objetivo entre ceja y ceja se llevaban por delante a cuanto rival tuviese enfrente. De su mano, el equipo de la “V azulada” obtuvo su única Copa Libertadores negándole el bicampeonato en la final del ´94 al San Pablo en Brasil y luego se hizo también con su única Copa Intercontinental noqueando en aquella final al Milan por 2 a 0. Y con Boca duplicó logros: fue bicampeón nacional y de América también, un par de años después volvería a hacerse con la gloria continental para el equipo azul y oro y de las 3 veces que jugó la Copa Intercontinental con el Xeneize ganó 2 y perdió solo 1, de una forma bastante polémica.


¿Se lo puede denominar como uno de los mejores técnicos que tuvo el fútbol argentino? Mínimamente, ocupa un lugar especial en la historia, el de aquellos técnicos que hicieron la épica de que un equipo de acá derrote a un cuco europeo. Lo que hace más especial su caso es el hecho de que él lo haya hecho con dos equipos distintos (cosa que ningún otro entrenador argentino campeón del mundo hizo). En el caso de los hinchas, Carlos Bianchi es recordado por su exitoso legado deportivo. Pero en el de sus dirigidos, por haberles prestado amistosamente un oído cuando más lo necesitaban y también haberlos hecho alcanzar (en muchos casos) el rendimiento individual más alto que esos jugadores tuvieron en su carrera.


Franco Janczewski

17 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page