El fútbol está plagado de momentos felices, de festejos de gol y campeonatos pero también está llenos de recuerdos tristes y trágicos. Este 6 de febrero se cumplen 63 años de la tragedia de Múnich, un accidente aéreo que provocó la muerte de 23 personas. Entre ellas se encontraban ocho jugadores del Manchester United.
La felicidad de haber conseguido el pase a las semifinales del campeonato europeo duró poco para los fanáticos del United. Los dirigidos por Matt Busby venían de empatar 3-3 contra el Estrella Roja en la ciudad de Belgrado y gracias al marcador global, 5-4, consiguieron el pase a la siguiente fase de la competición europea.
El 6 de febrero de 1958 fue un día muy frío en Múnich, la temperatura era cercana a los 0° y los fuertes vientos habían azotado todo el día a la ciudad alemana. Con motivo de hacer una parada técnica, para recargar combustible, el avión que transportaba a la delegación del Manchester United hizo una escala en el aeropuerto de Múnich. Tras dos intentos fallidos para despegar, y una revisión de la nave, se tomó la decisión de volver a intentar el despegue. No obstante, no se percataron de limpiar las alas de la maquinaria que estaban llenas de hielo. Los pasajeros volvieron a abordar el avión y este empezó a hacer el recorrido de despegue. En el tercer intento la nave tampoco logró despegar, atravesando la valla perimetral del aeropuerto, chocando contra una casa cercana e impactando contra un a camión de neumáticos y combustible, el cual terminó estallando. En el accidente perdieron la vida 8 futbolistas del United: Geoff Bent, Roger Byrne, Eddie Coleman, Mark Jones, David Pegg, Tommy Taylor, Liam Whelan y el joven Duncan Edwards, quien falleció unos días más tarde en el hospital. Según varios periodistas y seguidores, Edwards estaba destinado a ser uno de los mejores jugadores. Entre las víctimas también estuvieron tres miembros del cuerpo técnico, ocho periodistas que seguían el andar del conjunto de Manchester, el agente de viajes y cuatro miembros de la tripulación. A pesar de que el piloto, James Thain, fue apuntado como el principal responsable terminó quedando libre de cargos.
Ese plantel del United tenía un andar prometedor, el plantel que era apodado “Busby Babes” era uno de los candidatos para terminar con el reinado del Real Madrid. Uno de los sobrevivientes de esa tragedia fue Bobby Charlton, gran jugador que salió campeón del mundo con Inglaterra y conquistó Europa con el United diez años después de la tragedia en Múnich.
Este hecho impactó en todo el mundo. El Real Madrid ofreció a Di Stefano para apoyar al United. Luego cuando los merengues se coronaron con la Copa de Europa también se la quisieron obsequiar, pero no la aceptaron. Uno de los homenajes que se hicieron fue cuando el Manchester enfrentó al Sheffield: en aquel encuentro ambas hinchadas se unieron en una sola apoyando a los diablos rojos en lo que fue una victoria por 3-0.
Luego del accidente aéreo el United tuvo la difícil tarea de resurgir de las cenizas, al igual que el fénix. Tarea que no fue fácil, pero que logró con creces convirtiéndose en uno de los mejores equipos de Inglaterra, Europa y el mundo. Cada 6 de febrero, en Manchester y en el mundo, se recuerdan a los fallecidos en aquella tragedia.
Ariel Mc Grath
Comments